Este laboratorio pretende desarrollar la relación afectiva recíproca entre el padre, la madre y su hijo/a, durante el embarazo, así como antes y después de este, y tiene un enorme valor preventivo tanto para los bebés, que están más tranquilos y alegres y tienen un mejor desarrollo psicomotor, como para las futuras madres porque viven un embarazo más feliz y cómodo. Así, aprenden a evitar posiciones incorrectas, a soportar mejor las molestias comunes relacionadas con los cambios fisiológicos del embarazo, adquieren mayor seguridad, lo que les permite vivir el momento del parto de forma serena y con mayor probabilidad de ser natural. Asimismo, se reduce el dolor, el sufrimiento, la angustia y la necesidad de medicación, y se proporciona un mayor bienestar a la madre y al feto, lo que favorece un aumento en el porcentaje de madres que dan de mamar.