CANCELADO - No alcanzó el límite mínimo de inscripciones para poder ser realizado.

Dicha visita incluye:

- Transporte particular en servicio de autobús partiendo de Coimbra y con regreso a Coimbra;

- Guía particular;

- Entradas a los locales, subvecionadas por la organización;

- Comida;

- Seguro individual;

- Posibilidad de asistir a la ceremonia religiosa en la Capilla de las Apariciones (Fátima)

Santuario de Fátima

(web oficial)

El 13 de mayo de 1917, tres niños llamados Lucía de Jesús, de 10 años, y sus primos, Francisco y Jacinta Marto, de 9 y 7 años, cuidaban a un pequeño rebaño en Cova da Iría, Parroquia de Fátima, Municipio de Vila Nova de Ourém, hoy Diócesis de Leiría-Fátima cuando, sobre el mediodía, después de haber rezado el rosario, como habitualmente lo hacían, y mientras se entretenían construyendo una pequeña casa de piedras sueltas, en el mismo local donde hoy se encuentra situada la basílica, avistaron de repente una luz brillante. Como pensaron que era un relámpago, decidieron marcharse. Pero un poco más tarde otro relámpago iluminó el espacio y vieron sobre una pequeña encina, donde se encuentra ahora la Capillita (Capelinha) de las apariciones, una «Señora más brillante que el sol», y de sus manos pendía un rosario blanco.

La Señora les dijo que era necesario rezar mucho y los invitó a volver a Cova da Iría los cinco meses siguientes, el día 13 de cada mes a la misma hora. Los niños así lo hicieron y los días 13 de junio, julio, septiembre y octubre, la Señora volvió a aparecérseles en Cova da Iría.

El 19 de agosto se dio la aparición en un lugar de Valinhos, a unos 500 metros de Aljustrel, porque el día 13 el administrador del municipio había llevado a los niños a Vila Nova de Ourém.

En la última aparición del 13 de octubre, en la que había cerca de 70.000 personas, la Virgen les reveló que era la «Señora del Rosario» y les pidió que hicieran allí una Capilla en su honor. Después de la aparición, todos los presentes observaron el milagro prometido a los tres niños en julio y septiembre: el sol, semejando un «disco» de plata, se podía ver sin dificultad y giraba sobre sí mismo como si fuese una rueda de fuego que fuese a precipitarse sobre la tierra.

Posteriormente, ya conocida por el título de Hna. Lucía, religiosa de la Orden de Santa Dorotea, la Virgen volvió a aparecerse en España, el 10 de diciembre de 1925 y el 15 de febrero de 1926 en el Convento de Pontevedra y en la noche del 13-14 de junio de 1929, en el Convento de Tuy para pedir la devoción de los cinco primeros sábados y comunicar las condiciones para dicho ejercicio —rezar el rosario meditando los Misterios, confesar y comulgar en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María— y la Consagración de Rusia al mismo Inmaculado Corazón. Este pedido, Nuestra Señora lo anunció el 13 de julio de 1917.

Monasterio de Batalha

(Página web oficial)

Clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde 2007, el Monasterio de Batalha –Convento de Santa Maria da Vitória– es una de las mayores joyas arquitectónicas portuguesas, y también el símbolo más sobresaliente de la dinastía de Avis.

Lo mandó edificar el rey Juan I de Portugal, Maestro de Avis, como agradecimiento por la victoria en la Batalha de Aljubarrota, que dio el mote final a la difícil crisis de 1383-85. Los trabajos de construcción comenzaron en 1388 bajo el mando del Maestro Afonso Domingues.

El Monasterio de Batalha es hoy el gran monumento de finales del gótico portugués y el primero donde se estrenó el arte Manuelino.

En 1402 surge la influencia gótica flameante, por parte del Maestro Huguet, que se encarga de las obras de construcción del monasterio. Este dota al monasterio con la estructura de un nuevo aliento, pues empieza la construcción de la bóveda de la Sala del Capítulo, de la Capilla del Fundador y de las Capillas Imperfectas (panteón del rey Duarte).

Posteriormente se construyó el Claustro de Alfonso V (obra de Fernão de Évora) y se cerraron las galerías del claustro.

Las obras del monasterio se terminaron de forma abrupta, posiblemente debido a la construcción de otros monumentos importantes, tales como el majestuoso Monasterio de Belém. No fue hasta el año 1840 aproximadamente cuando se llamó la atención sobre la necesidad de restaurarlo, y se empezaron varias obras de conservación y restauro que duraron años.

Observación: Este programa social sólo funcionará si tiene un mínimo de 20 inscripciones.